llegue a la ciudad que nunca duerme

Arranque tempranito a la mañana (7.00) para bañarme antes de tomar el micro rumbo a N.Y., Fede me llevo a Dupont Circle donde nos despedimos emotivamente y con un poco de pena como cada vez que eso pasa.
El viaje fue de lo mas tranquilo, sobre todo porque me tome una pequeña pasta para dormir. La entrada a la ciudad fue muy emocionante, descubriendo la punta de los edificios que alguna vez de chiquito pero que recuerdo de peliculas, libros y fotos. El empire state domina todo y es facil de reconocer, despues vi el citicoorp del cual todavia me acuerdo desde mi visita a los siete años, finalmente vi una cupula plateada brillar como pocas veces y encontre el edificio chrysler. El micro se metio en un tunel y me dejo en la 34 entre 7 y 8.
Segui las instrucciones de mi amigo Sebas, camine hasta la 6 donde encontre la boca del subte, ahi dude un poco como Moises antes de llegar a la tierra prometida, pero con mas suerte puesto que llegue a mi destino en Jersey City.
El depto de sebas esta en un edificio antiguo muy simpatico y la cuadra tiene una onda bien de barrio. Charlamos un rato largo hasta que se desperto Oli, la hija. Dimos unas vueltas por el barrio para que la gorda visite un par de plazas y los viejos despuntemos un poco el vicio comprando cerveza, vino un fiambre polaco, arenques y queso.
Hace un rato llego Nicole, la mujer de sebas. Ahora la esta durmiendo a Oli mientras sebas prepara una bolognesa. En cuanto termine con esto voy a abrir el clos de las 7 que compre. Es una buena manera de celebrar la llegada a N.Y.